lunes, 10 de diciembre de 2007

Ayuda para futuros empresarios

Con ochenta y cuatro proyectos comerciales nuevos en el primer año, cuarenta el segundo, y cincuenta nuevos negocios ya funcionando, la organización GET parece estar cumpliendo con sus objetivos: ayudar gratis a personas sin experiencia y con bajos recursos a abrir su primer negocio.

G.E.T., Gateway to Entrepreneurial Tomorrows, S.A., es una agencia que se formó después de completar un estudio conducido por el Marist College School of Management y el programa think tank Mid Hudson Pattern for Progress sobre el desarrollo económico en el Valle del Hudson en 2004. Los conductores del estudio querían traer la prosperidad económica a la región. Pensaban que sería mejor si unos miembros de la comunidad, o con poca experiencia en el mundo de los negocios, o la gente con ideas para empezar un negocio pero que no saben cómo realizarlo, aprendiesen a comenzar trabajos empresarios no sólo para mejorar sus propias vidas, sino también para poder mejorar las de sus colegas en una comunidad con una economía más fuerte. Con esta conclusión, los conductores del estudio decidieron poner esta idea en práctica, y por eso, la agencia G.E.T. abrió sus puertas al público en el año 2005.
Según el presidente de G.E.T., Enrique Rob Lunski, (Ph.D que recibió dos reconocimientos del congreso por su aporte al desarrollo económico y cultural del Valle del Hudson), el programa ha tenido mucho éxito desde su inauguración. En sólo dos años, G.E.T. ganó la reputación de ser una organización reconocida por sus métodos innovativos de poder cambiar las vidas de los participantes, muchos de ellos o de bajos sueldos y pertenecientes a minorías. La buena reputación que tiene viene de la filosofía de la agencia.

Cuatro pasos para el éxito
El Sr. Lunski cree que los participantes del programa, personas con buenas ideas de empezar un nuevo negocio en el Valle de Hudson, pueden realizar sus objetivos en cuatro pasos. Lunski quiere que las personas vengan a la oficina de G.E.T. con sus propias ideas. No importa si esas personas no saben qué hacer con sus ideas, porque los miembros de G.E.T. pueden guiar a las personas por el proceso de hacer sus sueños realidad. Ese constituye el primer paso.
El segundo paso se llama proceso de la consultoría. En este paso, los participantes tienen la oportunidad de trabajar con especialistas y mentores del desarrollo de negocios, como Margaret Edwards de MCR Business Solutions, que trabajan en la misma oficina de G.E.T. Dan consejos sobre las ideas que tienen del trabajo para hacerlas más fáciles en realizar, dado el nivel de experiencia con los negocios que cada participante lleva y su estatus económico.
El tercer paso lleva a los participantes toda la educación necesaria sobre las tareas ejecutivas, o sea el uso de “credit scores” y cuentas de ahorro, la contabilidad, y las oportunidades regionales disponibles que son las claves hacia el éxito en el mundo de los negocios. Después de completar toda esta enseñanza, los participantes pueden empezar a trabajar como empresarios en los campos profesionales que quieran, que forma la cuarta fase, la más importante. Pero en este cuarto paso, G.E.T. no deja de ayudar los participantes durante sus primeros momentos ansiosos. Los participantes mantienen contacto con sus mentores de la oficina hasta dos años después de haber completado el programa para poder recibir toda la asistencia profesional que requieren, y también pueden recibir los micro-préstamos que necesitan para abrir sus negocios y mantenerlos en operación, gracias a donaciones de The Dyson Foundation y The Dutchess County Industrial Development Association.

Cursos sobre micro-préstamos
Es verdad que los participantes, después de completar este programa de buena enseñanza, tienen éxito en el mundo de los negocios. G.E.T., desde su apertura ha ayudado en ochenta y cuatro proyectos en el primer año y cuarenta más el año siguiente. Desde entonces, cincuenta negocios han abierto en muchas partes de la región. Según Lunski, este número seguramente aumentará en los años que vienen.
Muchas personas se han enterado de los éxitos de previos participantes del programa G.E.T., y por eso, más llegan a la oficina esperando tener el éxito que otros empresarios han conseguido. Afortunadamente, Lunski recibió otra donación del Orange County Industrial Development Association para poder abrir otra oficina en Newburgh responsable de ofrecer ayuda a otra población.
Además Lunski ha iniciado un nuevo programa llamado Peer Savings and Lending con generosas donaciones. Este programa, proyectado a empezar este enero, es un curso riguroso de ocho meses que da a sus participantes la oportunidad de aprender del empresario en grupos pequeños. Así cada persona le ofrece opiniones y apoyo a su compañero de clase sobre ahorrar dinero y cómo usar efectivamente los micro-préstamos que se recibe de G.E.T. GET ofrece dos tipos de micro préstamos, uno de hasta $5,000 para comenzar un negocio, y otro de hasta $10,000 para negocios que ya estén funcionando por lo menos hace un año. Lunski tiene muchas ganas de iniciar esta clase. Anticipa que a muchas personas en Poughkeepsie y Newburgh les gustará participar.
Si le interesa llevar a cabos sus ideas y aspiraciones de empezar un negocio, recomiendo que vaya a recibir el consejo y la asistencia que G.E.T. le puede ofrecer. El Sr. Lunski, originario de Argentina, y su plantilla trabajan para suministrarle toda la asistencia a cualquier persona que desee hacer realidad sus ideas. Cada persona es bienvenida a participar para poder cambiar el camino de su vida y añadir al crecimiento económico en la región. Se puede recibir más información sobre el programa en su página Web, http://www.gethudsonvalley.org/, o en el teléfono (845) 790-5004 (8:30am -4:30pm).

De profesora a empresaria
Pero más importante que ver los números crecientes de proyectos de G.E.T. y de nuevos negocios en el Valle de Hudson, Lunski está orgulloso de la diferencia que los participantes han hecho en sus propias vidas, y también de la diferencia que estas personas están imprimiendo a sus propias comunidades. Por ejemplo, Marisa Parra, profesora, se fue a G.E.T. con unas ideas para abrir una academia de enseñanza de la lengua española, pero no sabía bien las técnicas comerciales que tenía que usar para realizar sus objetivos. Con la ayuda de G.E.T., Marisa tuvo la oportunidad de aprender sobre la administración y la contabilidad, para poder abrir su escuela de idiomas, su idea original. Después de completar el programa, Marisa logró empezar un proyecto educativo gratis que enseña el español básico a los médicos, las enfermeras, y otros empleados de hospitales en Kingston y en Poughkeepsie. Así, la plantilla médica se puede comunicar efectivamente con los pacientes hispanohablantes que no saben hablar bien el inglés que acuden al hospital con algún problema. A Parra le gustaría desarrollar su programa en más hospitales en el Valle de Hudson para poder destruir la barrera del idioma que existe entre inmigrantes recién llegados que buscan asistencia médica, y las personas que se la pueden dar para que no exista información malentendida. Según Parra, G.E.T. le dio el poder de ser una persona “capaz de hacer una diferencia para la comunidad hispana”.



Por Zack Kussin, Publicado en La Voz, diciembre de 2007

lunes, 5 de noviembre de 2007

De licencias y juramentos

El año está a punto de acabarse pero no las noticias que sorprenden y hasta dejan pasmados. A esta altura creo que no debería sorprenderme tanto, aunque siempre resulta un buen ejercicio. Veamos. Desde que a finales de septiembre el gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, anunciara que a partir de este mes enviarán cartas a las personas sin número de seguridad social que tienen su licencia de conducir caducada por culpa de regulaciones de 2003, mucha agua ha corrido bajo el puente, y mucha tinta también.

Sí, como decía en la editorial anterior, esto representa una victoria para los inmigrantes y también para la seguridad del estado e incluso para los bolsillos de todos los automovilistas. Y sin embargo, muchos secretarios de condados de Nueva York, los que en última instancia tienen que otorgar las licencias en los departamentos de vehículos de motor, han manifestado su oposición blandiendo amenazantes las palabras ilegales, que ya es suficientemente peyorativa, junto con, sí, ya saben: terroristas. Esta política de miedo y confusión, o de ignorancia llana, no sólo se manifiesta en este caso.

Hace unos días se armó una batahola tremenda en la escuela secundaria de Kingston porque, como celebración del mes de la Hispanidad y en reconocimiento de la presencia hispana en la escuela, por una semana decidieron recitar el juramento de lealtad en español. Una medida que me parece de lo más sana y loable, a otros, especialmente a algunos padres les resultó antipatriótica y otras cosas que no pienso repetir. Al fin y al cabo el juramento dice " Juro lealtad a la Bandera de los Estados Unidos de América y a la Republica que representa, una nación al amparo de Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos". La parte de "justicia para todos" a muchos se les está pasando desapercibida. ¿Será a propósito? Espero que sólo sea un poco de ignorancia...

Por eso desde La Voz intentamos aportar nuestro granito de lucidez, para tal vez así acabar con tanto prejuicio tonto. Si no me cree, encuentre una copia de La Voz y vealo por si mismo. ¡Y que aproveche el final del año!

Por Mariel Fiori, Directora La Voz
escribalavoz@yahoo.com

miércoles, 3 de octubre de 2007

Redadas de inmigración

Sepa cómo protegerse
en caso que el servicio de inmigración lo pare, arreste o detenga


Parte I: Personas indocumentadas y agentes de inmigración


Los documentos que siempre debería tener:
*Porte documentos, como identificación estatal o licencia de conducir, que no tengan información sobre su estatus migratorio o país de origen.
*No porte documentos de su país de origen.
*No porte documentación falsa, o lo podrán acusar de fraude inmigratorio.
*Tenga una tarjeta telefónica así puede llamar a su abogado o un pariente si es detenido. Usted tiene derecho a hacer una llamada telefónica si es arrestado.
*Guarde una copia de la documentación importante en la casa de un pariente o amigo.

Si lo paran, arrestan o detienen:

Si un agente de la ley lo PARA en la calle u otro lugar público, usted tiene derecho a seguir caminando y mantenerse en silencio.
El agente tiene que dejarlo seguir caminando si no tiene una buena razón para continuar haciéndole preguntas (el hecho de que hable inglés con acento no es una buena razón).
No corra, o eso le daría a los agentes una razón para detenerlo.
Si lo paran y le piden que se identifique, de su nombre y dirección. Si le hacen más preguntas, diga:
“I will not answer any other questions” (“no voy a responder más preguntas”); o
“I will remain silent until I can speak with a lawyer” (“estaré en silencio hasta que pueda hablar con un abogado”); o
“I don’t want to say anything until I can speak with a lawyer” (“no quiero decir nada hasta que pueda hablar con un abogado”)
No diga nada sobre dónde nació, cómo llegó a los Estados Unidos, ni cuál es su estatus inmigratorio.
No muestre ningún documento, especialmente si es falso o contiene información falsa.

ADVERTENCIA:
Si le da su nombre a los oficiales, pueden pasar su nombre en una base de datos federal para saber su status inmigratorio (si hay una orden de arresto, una orden final de deportación, o ha sido deportado previamente, su nombre seguramente estará en la base de datos).
Si no da su nombre a los oficiales, lo pueden acusar del delito de no cumplir con el pedido de dar su nombre y dirección.

Si usted es ARRESTADO por agentes de inmigración, no tiene que responder sus preguntas (más que dar su nombre) hasta que pueda hablar con un abogado de inmigración. Si no tienen ninguna información sobre su status migratorio, lo tendrán que liberar después de 48 horas. Por lo tanto:
Si usted no tiene un abogado, pida al Servicio de Inmigración una lista de abogados gratuitos y/o trate de localizar uno usted mismo.
No firme nada sin hablar primero con un abogado. Puede estar firmando una deportación o partida voluntaria.

Si usted es DETENIDO por el Servicio de Inmigración:
Tiene derecho a una audiencia en el tribunal de inmigración para determinar si hay recursos que le podrían permitir quedarse en los Estados Unidos.
No firme ningún papel antes de hablar con un abogado.
Puede tener derecho a solicitar una audiencia para ser liberado bajo fianza.
Tiene derecho a una llamada gratuita a su consulado.
Consiga el nombre y número telefónico de su Agente de Deportación.

Si agentes de inmigración vienen a su casa:
Pida ver la ORDEN (warrant) firmada por un juez. No abra la puerta, sino pídales que la deslicen por debajo de la puerta. La orden estará en inglés y debería contener la dirección de su casa, su nombre y la firma de un juez.
Si los agentes no tienen una orden para usted:
*No los deje pasar (si usted abre la puerta, está dando su consentimiento a que entren en su casa);
*No les muestre ningún documento.
*No responda a sus preguntas.
Si los agentes entran por la fuerza sin orden judicial, pídales sus nombres y escriba el número de sus placas.
Si los agentes tienen una orden judicial para usted o alguien en su casa, trate de salir a hablar con ellos sin permitirles que entren en su casa. Esto es para proteger a usted y a otras personas que vivan en su casa que puedan tener un problema de inmigración.

Si los agentes de inmigración vienen a su lugar de trabajo:
*Mantenga la calma y no corra (si corre, les dará una razón legal para que le hagan preguntas). Usted puede dejar con calma cualquier área donde haya oficiales.
*Tiene el derecho a permanecer en silencio y no responder ninguna pregunta que le hagan los agentes. Puede responder a cada pregunta diciendo: “I wish to talk to a lawyer” (“deseo hablar con un abogado”).
*Si usted es detenido después de una redada en su lugar de trabajo y tiene niños en la escuela o en la casa que no tendrán a nadie que los recoja o los cuide mientras está detenido, dígalo y pida hacer los arreglos necesarios.

Si usted está en su coche:
*El SERVICIO DE INMIGRACIÓN necesita una buena razón para pararlo y revisar su coche.
*Si el SERVICIO DE INMIGRACIÓN tiene una buena razón para pararlo, pueden revisar su coche sin una orden de requisa. Sin embargo, es a menudo mejor no darles permiso a que revisen su coche.
*Si la POLICÍA lo para, no tiene que mostrarles ningún documento más que su licencia de conducir y el registro del coche.
*En muchas localidades, incluyendo los 5 distritos de la ciudad de Nueva York, la POLICÍA no debería preguntarle sobre su estatus inmigratorio. En la ciudad de Nueva York, la orden ejecutiva 41 prohíbe a los oficiales de la policía preguntarle sobre su estatus inmigratorio, a menos que estén investigando su participación en una actividad ilegal. La orden ejecutiva 41 también prohíbe a la policía preguntar sobre su estatus inmigratorio a las víctimas y testigos de un crimen.

Si usted está en la frontera/aeropuerto:
*Sus derechos en la frontera —como la frontera de Estados Unidos con Canadá o México— son diferentes y los oficiales de inmigración pueden pararlo y pedirle que demuestre que tiene permiso legal para estar en los Estados Unidos.
*Los agentes de inmigración pueden revisar su coche y equipaje sin una orden de requisa.

PARTE II: Empleadores y Redadas de Inmigración

Los agentes de inmigración pueden entrar a las áreas abiertas al público en su lugar de trabajo (por ejemplo, la recepción).
Para entrar a los lugares no abiertos al público, los agentes de inmigración necesitan una orden judicial o permiso del dueño.
Si los agentes de inmigración entran a su lugar de trabajo (con o sin orden judicial), los trabajadores tienen derecho a permanecer en silencio y pedir hablar con un abogado.
Si todos los trabajadores, documentados o indocumentados, se comportan de la misma manera (por ejemplo, se mantienen en silencio y siguen trabajando), los agentes de inmigración no tendrían ninguna buena razón para detener a ningún trabajador.


Cómo localizar a un abogado de inmigración:
Para referencias sobre servicios legales de inmigración de BAJO COSTO O GRATUITOS, llame a la línea de inmigración del estado de Nueva York: 1-800-566-7636.
Para un abogado de inmigración PRIVADO en CUALQUIER ESTADO, llame a la Línea de Referencia de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración: 1-800-954-0254.
En Internet, vaya al Proyecto de Inmigración Nacional de la Liga Nacional de Abogados,
www.nationalimmigrationproject.org, y haga click en “Looking for an Attorney”.
La organización Detention Watch Network creó un mapa de centros de detención y servicios legales disponibles en las cercanías. Visite
www.detentionwatchnetwork.com.


Fuente: Compilado por Caridades Católicas del estado de Nueva York. Traducción de Mariel Fiori

miércoles, 15 de agosto de 2007

Educación universitaria en la cárcel


Bard College enseña a los presos. 40% de los
estudiantes son latinos


Cuando el sistema carcelario cuesta más al estado de Nueva York que la educación superior. Cuando los índices de reincidencia son demasiado altos y la población de las cárceles aumenta cada día más. Cuando ocurren injusticias de todo tipo, muchos se quejan. Otros deciden actuar. BPI es un programa de Bard College que ofrece educación universitaria gratuita a los más desfavorecidos.

Los que por suerte no conocen cómo funciona el sistema penitenciario en este país quizás se sorprendan al saber que en los Estados Unidos no existe un programa gubernamental para brindar educación universitaria a la población carcelaria. Y es que en las cárceles de México o Argentina los presos que cumplan ciertos requisitos sí pueden acceder a la educación universitaria. En esos, como en otros países occidentales, los gobiernos federales y estatales o provinciales financian los programas educativos como medida preventiva contra la reincidencia. Y al parecer funcionan. En Buenos Aires, por ejemplo, en veinte años que existe el programa UBA XXII, sólo el 3% de los estudiantes que estuvieron detenidos reincidieron en el delito.
Por el contrario, en los Estados Unidos desde 1995, cuando el Congreso decidió poner fin a los fondos Pell Grants para presos, la tasa de reincidencia, es decir, personas que vuelven a delinquir, supera el 60%. Hasta ese momento, durante los más de veinte años que duraron estos programas en las cárceles de Nueva York, la reincidencia registrada entre estudiantes no pasaba el 11%. Y a pesar de estas cifras, en 1995 gracias a las políticas electorales de “tolerancia cero” se puso fin a los subsidios y al método más económico y exitoso de prevenir la delincuencia.

Iniciativa de Bard en la Prisión
El programa BPI, Bard Prison Initiative, fue creado en 2001 por Max Kenner, graduado de Bard College, quien consiguió fondos de la universidad y otras organizaciones privadas para acercar programas educativos a los presos de penitenciarias de alta y media seguridad en el estado. Actualmente el programa funciona en cinco prisiones del estado de Nueva York, ofrece 30 cursos en humanidades y cuenta con cerca de 200 estudiantes matriculados entre las cinco penitenciarias.
Ya suman 50 los estudiantes presos que obtuvieron sus títulos intermedios de AA (Associate of Arts) y en junio del año que viene será la primera graduación de los licenciados con BA (Bachelor of Arts) en estudios sociales, literatura y matemática. Las especializaciones que ofrecen son las mismas que tiene el campus de Bard College. Por supuesto, los estudiantes de la cárcel tienen que cumplir los mismos estrictos requisitos de escribir una tesis final de graduación al igual que sus pares estudiantes “bardianos” de fuera de la prisión.
Según estadísticas, la mayoría de los presos del estado de Nueva York vienen de los cinco barrios de la ciudad de Nueva York. En general de familias pobres, también con una pobre educación de las escuelas públicas y con padres casi ausentes y en un lugar donde abundan las relaciones peligrosas, evidentemente el pronóstico no es brillante. “Así que es una cosa de clase y de raza también, pero ambas son intercambiables en este país”, explica la profesora Melanie Nicholson, “entonces cometen algún crimen y terminan en la cárcel. Pero no hay que negarles por eso la educación que, con la cual, sabemos que podrían triunfar en la vida, ayudar a la familia. Quizás evitar que sus propios hijos vayan por ese mismo camino, todo mejor para todos al bajar los niveles de reincidencia”.

Desde Eastern con cariño
Eastern, en Napanoch, Ulster County, es una de las cárceles de máxima seguridad del estado donde funciona el programa. Melanie Nicholson, profesora de literatura y español en Bard College, también ha dictado populares cursos de literatura y poesía latinoamericana a grupos de 12 estudiantes y dice que lo quiere seguir haciendo siempre. Nicholson, como otros profesores que han cruzado las rejas para dar clases en las prisiones, descubrió a unas personas con un extraordinario deseo de aprender y un sentido agradecimiento por esta oportunidad que BPI les brinda. Una oportunidad que no encontraron antes.
Kenner dice que alrededor del 40% de los estudiantes matriculados en BPI son latinos, probable reflejo de la población general. Nicholson también puede dar cuenta de ello. En septiembre pasado, en celebración del mes de la hispanidad, la profesora organizó una noche de poesía latina. Contaba “como mucho con que vinieran 50 personas” pero llegaron 200 y el tiempo les quedó justo para las presentaciones. Esa noche, un grupo de estudiantes se acercó a Nicholson y le entregó una carpeta amarilla llena de hojas escritas a mano, en computadora y a máquina de escribir. En la portada de la carpeta, alguien escribió con tinta azul: “Enviamos estos escritos a Mariel Fiori de La Voz, con cariño desde Eastern”.
Así que cuando la autora de esta nota recibió la carpeta y pudo sentarse a leer, se encontró con muchos poemas, algunos cuentos, pequeñas obras de teatro y relatos de experiencias personales que buscan un lugar en el mundo de afuera. Privados de libertad física, sus mentes no necesariamente están presas. Por eso, mientras escriban, en estas páginas les daremos voz.

Para más información sobre este programa, visite http://www.bard.edu/bpi/

Por Mariel Fiori. Publicado en La Voz del Valle del Hudson en agosto de 2007.

viernes, 27 de julio de 2007

¿Más armas y menos muertes?

El Estado de la Frontera

Cruzar la frontera a pie no es precisamente lo más fácil del mundo, pero cada vez más personas se atreven a todos los riesgos para empezar una vida mejor en el norte. Mientras tanto, organizaciones anti y a favor de los inmigrantes indocumentados intentan presionar para que sus respectivas agendas sean escuchadas en el congreso. ¿Y los senadores? Bien, gracias.
Probablemente no es una sorpresa: cruzar el desierto de Sonora no es una tarea fácil. Los que lo atraviesan allá deben llevar en sus espaldas alimentación para una semana. El calor es altísimo, y en todo momento son blanco del narcotráfico, las patrullas de ciudadanos y los militares. Mientras los cruzadores pasan por cadáveres putrefactos, o las 2.000 toneladas de basura que dejan cada verano, tal vez piensan que debido a una suerte superior van a alcanzar la frontera. Si sus pies no forman ampollas y ellos no beben agua contaminado, tal vez tengan razón.
Lo que algunos senadores de los Estados Unidos llaman un sistema roto, las fuerzas de seguridad en la frontera detienen y deportan alrededor de 200.000 personas cada año. El número ha subido desde los años 80, cuando muchos menos eran devueltos a un sitio de deportación en México. No obstante, se supone que un promedio de 550.000 mil personas cruzan la frontera estadounidense ilegalmente cada año.
Con números tan grandes, el cruce puede ser un fracaso caro para unos, fatal para otros. Las muertes en la frontera del sur ya suman 280 por año. Esta cifra, y el número de los compadres más exitosos, probablemente será sobrepasada este verano.
Entre la amenaza y la compasión
Las respuestas a este influjo y la carnicería resultante son tan variadas como las personas que inmigran. En los extremos: algunos lo ven como una amenaza étnica y económica, otros, como una oportunidad para cumplir el mandato de Dios de ser compasivo. La multitud de organizaciones convocadas para estos propósitos reflejan la diversidad de opiniones.
El “Minuteman Project” intenta impedir la entrada de inmigrantes mediante la fuerza y la intimidación. Se sientan por la frontera con fusiles a la espera de pasadores desafortunados. La organización “No Más Muertes”, por otro lado, tiene una meta bien diferente. Sus voluntarios trabajan sin descanso en la frontera, llevando agua y médicos al centro del desierto, donde los inmigrantes están pensando cruzar.
En una conferencia reciente en Poughkeepsie habló un representante de No Más Muertes. El pastor John Fife de Tucson, Arizona (conocido ya como el Criminal Favorito de Tucson) describió su experiencia con la organización. Fundada en 2004, dijo que su misión ha sido responder a una crisis análoga a la de los israelitas descrita en la Biblia.
En su charla dio un resumen de las políticas enrevesadas de los EEUU para con las 1.951 millas (3121 km.) de su frontera. Uno de los primeros pasos fue la invasión de México en 1846, resultando en la anexión de territorio anteriormente mexicano. La anexión quizás estableció el precedente moderno de permeabilidad fronteriza. Un tráfico fuerte se inauguró en 1920, con la prohibición de alcohol en los EEUU. La respuesta vino 4 años después, con la primera patrulla fronteriza y trenes ganaderos para deportar a los cruzadores capturados. La frontera entonces fue abierta durante la segunda guerra mundial para paliar la escasez de trabajadores. En 1965 y 1986 el congreso aprobó proyectos de ley para apretarla otra vez.
El pastor concluyó su charla con una observación histórica: la Gran Muralla China fue un fracaso. Para cada muralla de 100 pies, hay una escalera de 101, dijo a una audiencia muda. Declaró que la seguridad no viene de la militarización, sino de medidas económicas.
Proyectos de ley limitados
No debe ser una sorpresa que su posición choque con la política seguida últimamente por el congreso de los EEUU. El debate ya muy popularizado se trata de proyectos de ley con respeto a inmigrantes. El alcance del debate, sin embargo, es cómicamente limitado: dónde debe estar una muralla, y la situación legal de los 12 millones de inmigrantes indocumentados. Históricamente, han otorgado algunas concesiones —amnistía para 3.000.000 personas en 1986, por ejemplo, y para refugiados de “regimenes izquierdistas” en 1997. Pero ahora hay mucha presión de todos lados, y la importancia de la cuestión ha crecido. Las leyes de 1965 y 1986 fracasaron en lograr sus metas y el público hoy no tiene tolerancia para otro fracaso.
Los senadores son bien conscientes de estos hechos. Forman la legislación que rápidamente se desarrolla. A pesar de la naturaleza acalorada del tema, se han puesto de acuerdo en unos puntos. En particular, entre las provisiones hay un programa de legalización para inmigrantes indocumentados. Los que entraron el país ilegalmente conforme a este proyecto ley podrían solicitar una visa “Z”. Los solicitantes tendrían que pasar una revisión de antecedentes penales y presentar prueba de empleo. También parte del proyecto establece el aumento de la seguridad fronteriza: murallas más largas, más patrullas, la construcción de torres con radar y cámaras, entre otras.
Estas presuntas reformas podrían estar paralizadas por regateo indefinido. Precisamente esto, unido a la falta de voluntad arreglar las fracturas, ha retrasado, quizás para siempre, el esfuerzo de 2006 de crear una muralla transnacional. A veces las fracturas son más convincentes q ue el sentido común. De todos modos, podemos esperar que la complejidad del tema que tiene enfrentado al congreso será suficientemente convincente: los inmigrantes necesitan una ley justa, realista e imparcial. Y ya, si sólo pudiéramos ponernos de acuerdo en el significado de “justo”…

Por Jonathan Raye

jueves, 21 de junio de 2007

La respuesta del Honorable Alan K. Simpson


Mi educación verdadera no fue en Wyoming, comenzó con la reforma inmigratoria. Aquí es donde se aprende en el Congreso cómo aprobar o matar un proyecto de ley usando una mezcla hábil de emoción, miedo, culpa o racismo. De eso se trata todo. La puede usar en cualquiera de los lados, y para poder discernir en esa niebla de confusión hay que hacer los deberes porque todos tienen derecho a su opinión, pero nadie a sus propios hechos.

Como dijo Raúl, el primer deber de una nación soberana es controlar sus fronteras. Nuestros vecinos al norte y al sur lo hacen muy bien. Canadá tiene un sistema de puntos. Y por supuesto la frontera sur de México es una de las áreas más controladas del mundo. Son muy restrictos, pero vienen a decirnos: “Aflojen la frontera sur” y lo hemos hecho antes.

En 1981 presidí el subcomité con Ted Kennedy, así que hemos tratado el tema esporádicamente y no siempre bien. Pero recuerde, la Estatua de la Libertad no dice “Mándenos a todos los que tenga, legal o ilegamente”.

A lo largo de la historia, a veces la antorcha está prendida y los brazos abiertos, y a veces están cruzados y la dama tiene el ceño fruncido. Eso ocurrió más veces en los Estados Unidos que lo que se imagina, como la rígida Ley de Exclusión Asiática.

La gente se olvida estas cosas y la antorcha ha sido oscurecida para que pudiera ocurrir la asimilación. Asimilación no es una palabra políticamente incorrecta. Es la realidad de la vida en este país.

A comienzos de los 80 nada había pasado con la inmigración en el Congreso en 30 años así que dijimos: “Bueno, tendremos una comisión”. Siempre fue un tema muy caliente para cualquiera de un estado con mucha inmigración o fronterizo.

Pedimos un sistema de identificación más seguro, y cada vez que lo hacíamos nos llegaba el grito de la izquierda y de la derecha diciendo que estábamos hablando de una “Identificación Nacional. ¡No podemos creer que estén con eso!”. Pues no estábamos. Decíamos que debería haber un sistema de identificación más seguro, uno que no requiriera llevar un documento todo el tiempo y que sólo se presentara dos veces en la vida: al buscar un trabajo o beneficios de una agencia gubernamental. Como traté con eso me dijeron de todo: fanático, racista, xenófobo.

Lo que sí funcionó fue la amnistía. La llamamos “legalización” y 2,9 millones de personas de 92 países pudieron comenzar el camino de la ciudadanía. Fue algo muy generoso y lo hicimos para que no volviera a pasar, pero, claro, crece la demanda.

Barbara Jordan era la presidenta de una comisión sobre la inmigración legal y dijo “Este es el país más generoso del planeta. Si alguien te dice que Estados Unidos no es un país generoso o que no abraza la diversidad, dile que se mude a otro país y que se fije cómo es”.

Ella murió y su trabajo con ella. Llevé el proyecto de todos modos al Senado. Dijeron que no podía ganar pero pensé: “No me importa. Vamos a llevarlo al recinto, y lo voy a debatir como ella lo hubiera hecho”. Creo que conseguimos como 38 votos. Perdió pero sí logró un espacio para la inmigración legal en 600.000 por año. Logró la reunificación familiar. Ahora están esperando su turno en la cola. Hay una inmensa acumulación de solicitudes en el sistema de preferencia. Finalmente va a haber mucha presión para otra amnistía. Será pesada y va a forzar el sistema de reunificación familiar hasta el final. La acumulación de pedidos va a continuar y será peor.

No existe tal cosa como trabajador temporal o invitado. Vienen y se hacen permanentes. A veces tienen familia y si tienen niños aquí, dan a luz a un ciudadano estadounidense que, 18 años después, puede solicitar que esos padres sean ciudadanos.

Estas personas son sacrificables cuando son ilegales. Son usadas como mercancía. La gente los esperará mañana en el Seven-Eleven para pagarles tres o cuatro dólares la hora y luego echarles el INS cuando llega el día de paga. Se puede hacer eso. ¡Se llama capitalismo estadounidense! Estas son las cosas terribles con las que tengo que tratar. Debo decir que se hizo un poco tedioso.

Creo que tenemos que volver a pensar sólo en el interés nacional. La respuesta a corto plazo es responder a las necesidades de mano de obra, y lo van a hacer de alguna manera. Pero, a largo plazo, necesitamos asegurar que la gente que está acá tenga derechos legales. Ese el punto crítico.

Pero tenemos una bandera y un idioma communes. Tenemos una cultura pública que abraza todas las culturas. Muchas de estas personas que buscan libertad de la esclavitud están tratando de forzar aceptación en los demás y eso no funciona en Estados Unidos. Cuidado, decencia, respeto y tolerancia son cualidades que se ganan duro.

FUENTE: Today´s Undocumented Workers: The New American Pioneers or the Latest Lawbreakers? Susquehanna University. www.susqu.edu/lawandsociety


Traducción y Síntesis de Mariel Fiori. Publicado en La Voz, abril de 2007.

domingo, 1 de abril de 2007

¿Qué hacer y qué pasa con los trabajadores indocumentados?


¿Los trabajadores indocumentados vienen a quitarles el trabajo a los ciudadanos? ¿La asimilación es necesaria? En este debate habrá dos argumentos bastante opuestos sobre un tema de permanente discusión. Hoy, Raúl Izaguirre, ex presidente desde 1974 a 2004 del Consejo Nacional de La Raza, la organización nacional más grande y líder de apoyo a hispanos. Próximamente, el Honorable Alan K. Simpson, senador republicano que representó al estado de Wyoming por 18 años y ha sido autor de varias leyes sobre inmigración. El debate está servido, pase, lea (y vuelva).

Raúl Yzaguirre

"Creo que los Estados Unidos es una nación soberana que tiene derecho a decidir quién entra en este país, y en qué condiciones y reglas. Pero estamos determinados a proteger la integridad del proceso, para que las políticas inmigratorias no sean discriminatorias por raza o etnia.

Uno de los elementos favoritos de algunos, como el senador Simpson, es una tarjeta de identificación nacional. Al principio pensamos apoyar esta tarjeta pero nos dimos cuenta que los documentos que se necesitarían para acreditar la ciudadanía, o derecho a estar en este país, serían problemáticos para nuestra comunidad y que habría más escrutinio sobre estos documentos para los latinos.

Como organización de derechos civiles establecida principalmente para proteger los derechos de los hispanos nacidos en Estados Unidos, nuestra principal preocupación es asegurar que ninguna nueva ley empeore los ya altos niveles de desempleo entre latinos.

Los bien financiados grupos de presión incitadores de prejuicios contra la inmigración quieren hacerle creer que los inmigrantes indocumentados absorben nuestros beneficios de las prestaciones sociales, les quitan el trabajo a los ciudadanos, son una carga para nuestros servicios de salud y no pagan impuestos. De hecho, hay una industria entera dedicada a esta desinformación.

Según estudios creíbles, lo opuesto es verdad: los inmigrantes indocumentados pagan más en impuestos que lo que consumen en servicios ya que son inelegibles para la mayoría de los programas estatales y federales. Mantienen funcionando empresas que cerrarían si no hubiera mano de obra inmigrante. Así, crean trabajos para gerentes, contadores y otros profesionales. Mantienen el costo de la vivienda a un nivel razonable. Son el personal de nuestros hogares de ancianos, limpian nuestras casas y jardines, cosechan nuestro alimento, aumentan nuestro nivel de vida y mantienen baja la inflación.

Las escuelas locales, los hospitales condales y municipales y otras unidades de gobierno sí cargan con una desproporcionada parte del costo pero poco en ingresos. El gobierno federal, en general, y el sistema de seguridad social, en particular, son los grandes ganadores: reciben miles de millones de dólares en pagos.

La inmigración indocumentada produce desunión familiar. Hay cientos de pueblos mexicanos que están habitados sólo por mujeres, niños y ancianos. Cada día se abusa, maltrata, engaña y roba a los trabajadores indocumentados. Sus historias hacen llorar.

Altos niveles de inmigración indocumentada tienden a debilitar el movimiento por los derechos civiles de los latinos de varias formas; principalmente, quitando el foco de las masivas oportunidades perdidas para los latinos y permitiendo a los que toman decisiones descartar a todos los latinos como “ilegales”, y por lo tanto desmerecedores de la protección de nuestras leyes.

Tenemos una nación desarrollada y aparentemente próspera que coexiste a lo largo de una frontera porosa de 2000 millas con un país del tercer mundo en desarrollo, la primera tiene una inmensa necesidad de mano de obra barata y el segundo una provisión excesiva de trabajadores dispuestos. Necesitamos tratar la fuente de este problema. Necesitamos ayudar a estos países a crear trabajo dentro de sus fronteras.

Sobre la propuesta de construir un muro de 1000 millas: el costo humano sería monumental y el aumento del gasto de encarcelar a millones de inmigrantes sería astronómico en un momento en el que tenemos un déficit de nueve billones de dólares.

El tema es que la demanda de mano de obra de EEUU no va a disminuir, va a aumentar. La llamada inmigración ilegal es una cuestión de estatus. No es un acto criminal, aunque tenemos el poder de calificarla así. Honramos a muchos inmigrantes ilegales en nuestra historia, como por ejemplo: los peregrinos, James Buoy, Davey Crocket, Steven Austin, Superman.

Todos tienen miedo de la palabra amnistía y me pregunto por qué ofende a la gente. El gobierno tiene amnistía de impuestos. O sea, estamos dispuestos a perdonar al que hizo trampa con sus impuestos y darle amnistía. Pero cuando se trata de personas que obedecieron la ley, excepto en cuanto a su estatus, no queremos usar esa palabra.

Apoyo el proyecto de ley de McCain-Kennedy aprobado por el comité judicial del senado. Quiero que Estados Unidos sea honesto con sus valores de pluralismo, tolerancia y aceptación. Nos estamos acercando rápidamente al momento en que todos los estadounidenses serán una minoría. No habrá un solo grupo que tenga más del 50% de la población. Algunos lo ven como una amenaza. Yo lo veo como una oportunidad, la oportunidad de probar nuestra ética y si podremos ser realmente una sociedad pluralista, porque vamos a tener que negociar nuestra existencia entre nosotros".



Por Mariel Fiori, publicado en La Voz de abril 2007. Fuente: Today´s Undocumented Workers: The New American Pioneers or the Latest Lawbreakers? Susquehanna University. Imagen: Maria Elena Alvarado.

jueves, 1 de marzo de 2007

H.E.C.T.O.R.


En esta gran época de modernidad y progreso, mujeres, ustedes han adoptado sin reservas un nuevo estilo de vida, justamente olvidando sus viejos deberes domésticos. Están contribuyendo rigurosamente a la economía nacional y mejorando el mundo profesional, no obstante los hombres no pueden ajustarse.

Los hombres son el apuro de la mujer profesional. Por su éxito, los hombres injustamente les atribuyen cualidades masculinas a ustedes para entender y justificar su superioridad profesional. Tampoco miran a las mujeres exitosas como seres sexuales y atractivos. No quieren amarlas, apoyarlas, ni casarse con ustedes. Pero en esta época tan transformada, tener ambición no es algo masculino, y nosotros sabemos que ustedes todavía tienen el mismo deseo que las mujeres siempre han tenido: quieren el hombre perfecto. Y con esta invención sin igual será posible la realización de este deseo profundo. Al nivel más superficial H.E.C.T.O.R. (Hombre Eficiente Cariñoso Transformable Obediente y Reverente) puede ser programado para que tenga todos los rasgos que la mujer quiere. Tiene opciones de altura, entre, 1,60 y 1,90 metros y puede variar infinitamente en el color de su pelo, piel, y ojos. H.E.C.T.O.R. puede ser flaco y musculoso o suave y gordito. ¡Usted decide todo por si misma! Recuerde que H.E.C.T.O.R. fue diseñado para la mujer profesional que no tiene tiempo libre suficiente. Por eso H.E.C.T.O.R. limpia y cocina de acuerdo con las preferencias de su dueña. Si lo desea puede programar un menú semanal o mensual de platos, pero también H.E.C.T.O.R. puede sorprenderla con la espontaneidad de un hombre real. Con respecto a la vida sexual, H.E.C.T.O.R. nunca decepciona. Tiene la resistencia de tres caballos, gracias a su motor recientemente perfeccionado, dejando a la mujer siempre satisfecha. Y porque no tienen ustedes tiempo para pasar en el hogar, cada momento cuenta, por eso H.E.C.T.O.R. es limpio e higiénico durante el acto sexual. Nunca hay ninguna porquería después del coito, puede dejar la casa inmediatamente para la oficina luciendo y sintiéndose fresca. Porque son mujeres modernas, no tenemos que decirles que no tienen que ser las que crían a los niños. Con la invención de H.E.C.T.O.R. no tienen que ser las que dan a luz tampoco. Si ustedes quieren tener lo mejor de dos mundos, ahora pueden. H.E.C.T.O.R. viene con un compartimento de gestación. Él puede fertilizar y alimentar al feto, con sólo uno de sus óvulos. Ahora, no tiene que preocuparse con el lío de la licencia por maternidad, su hombre abrazará el don de tener hijos. En su manera de relacionarse con su dueña en el respeto emocional, H.E.C.T.O.R. también supera la intuición del hombre real. H.E.C.T.O.R. es siempre sensible a sus problemas. Le gusta hablar de su trabajo y se programa con frases de apoyo. H.E.C.T.O.R. pone toda su atención en su dueña y da masajes relajantes y abrazos sin intenciones sexuales. H.E.C.T.O.R. también se diseña con relleno extra en su regazo para hacerlo más cómodo. Ahora la mujer puede sentarse en la falda de su hombre durante horas sin dolor ni quejas del hombre. Pero, no se preocupen ustedes, en el interés de hacer un hombre realista H.E.C.T.O.R. también puede discutir y estar malhumorado. Y cuando usted se canse de su machismo, puede cambiar su humor dándole una palmada. Por último, H.E.C.T.O.R. puede satisfacer todos los deseos de una mujer moderna. Ahora no es necesario sentir las frustraciones de los hombres sexistas, inútiles y fastidiosos. H.E.C.T.O.R. siempre es el hombre que ustedes necesitan y merecen. En conclusión, debemos aclarar que H.E.C.T.O.R. todavía está siendo perfeccionado. Si ustedes tienen sugerencias para mejorar nuestro producto, nuestras oficinas siempre están abiertas. ¡Recuerden, el hombre perfecto nunca está fuera de su alcance!


Por Anna Stein. Publicado en La Voz, marzo de 2007

miércoles, 17 de enero de 2007

Cómo conseguir trabajo II

Lo que nunca hay que decir en la entrevista
La consultora Mariela Dabbah explica, “por un tiempo quise buscar un trabajo que fuera más fácil que estar de empresaria. Empecé a buscar en editoriales y las entrevistas las conseguía enseguida pero cuando me preguntaban, ¿qué puesto está buscando? Yo les decía: bueno puedo hacer de todo porque tengo una experiencia horizontal, porque como he sido empresaria estuve en todas las áreas de la producción de libros, desde distribución, edición, traducción, desarrollo de materiales, desarrollo de programas, entrenamiento de entrenadores, desarrollo de catálogos, ventas… ¿creés que me ofrecieron algo? No pasó nada. Porque no te podés presentar a buscar trabajo así en este país. Hay que ser un especialista. La falla de decir “quiero trabajar de cualquier cosa” la comete el 90% de los latinos. Y lo he testeado este año al presentar mi libro en ferias de trabajo. La gente viene a mi mesa y le pregunto, “¿Está buscando trabajo? ¿De qué busca trabajo?” y la respuesta más común es “de cualquier cosa porque necesito trabajar”. Bueno, todos necesitamos trabajar pero si contestás eso tenés menos posibilidades de que te contraten. Porque si vos no podés definir lo que vos podés hacer y en qué te especializás, nadie lo va a decidir por vos. Eso es una lección muy importante”.

CONSEJOS BÁSICOS
¿Qué consejos le daría a una persona que acaba de llegar a los Estados Unidos?
-Que lea el libro. Le diría que lo primero que se tiene que preocupar es en aprender inglés, obviamente, pero segundo en aprender los códigos. Básicamente lo que hay que aprender en este país para poder conseguir trabajo son los códigos. A dónde buscar recursos, cuál es el proceso, qué se espera de uno cuando va a buscar trabajo, cómo presentar el resumé, cómo presentarse uno, cómo hablar, qué decir, qué no decir, cómo negociar una oferta. Para una persona que está buscando trabajo y que recién llega a este país, lo principal es aprenderse los códigos.

Con la escuela secundaria solamente no alcanza
“Muchos latinos sienten que sus hijos ya han superado lo que ellos mismos como padres han logrado a nivel estudios, entonces dicen: bueno, terminó la escuela secundaria entonces que vaya a buscar un trabajo. Pero en este país con un estudio secundario no conseguís nada. La diferencia económica entre la gente que terminó el secundario y la gente que terminó la universidad es enorme. Por eso los padres tienen que apoyar a los chicos durante todo el proceso escolar para que si son buenos estudiantes puedan seguir a la universidad, vayan a buenas universidades —porque también eso es importante— y hay becas para poder hacerlo. Porque ir a una de las mejores universidades también garantiza el futuro, porque se arma una red de contactos mucho mejor que la que se arma en una universidad de menor nivel, y porque la progresión del salario va a ser en base al primer salario que se consigue. Entonces si tu primer salario es 120 mil al año, porque recibiste un MBA de Harvard, en vez de 40 o 30 mil, tu progresión va a ser muchísimo mayor. Muchos padres no entienden todo esto. Pero el acceso en este país se da a través de la educación”, concluye la licenciada Dabbah.

La desventaja latina
Evitar la confrontación, ser amable y no decir que no, son rasgos del estilo de comunicación indirecto de los latinos que suelen ser ventajosos. Pero si se descuidan, advierte Dabbah “se reflejan de forma negativa en el trabajo. Como por ejemplo, si tu jefe te dijo “necesito esto para el viernes” y le decís “sí, sí, sí” cuando ya sabés que no lo vas a poder cumplir pero no te animás a enfrentarlo y decirle “mire no puedo”, y llegó el viernes, no se lo cumpliste y quedaste como que no sos confiable. O si tu jefe te dio un documento para corregir y vos no querés confrontar a tu jefe y decirle que está todo mal. Entonces muy delicadamente le ponés algunas indicaciones en el costado pero no hacés un trabajo completo porque es una mezcla de tu estilo indirecto con tu respeto por la autoridad. Pero tu jefe termina pensando que no tenés capacidad”.

Por Mariel Fiori, publicado en La Voz, agosto de 2006