Según un estudio reciente, más del 30% de las mujeres latinas en los EE.UU. y en México sufren de depresión perinatal o posparto, lo que la convierte en la complicación número uno del embarazo entre las latinas. Las madres hispanas representan
aproximadamente el 24% de los nacimientos en todo el país y el 24% en el Estado
de Nueva
York. La falta de conocimiento, comprensión y aceptación de la
enfermedad, han dado lugar a poderosos mitos que impactan las vidas de mujeres
que están experimentando uno de los acontecimientos más felices de la vida,
especialmente en los hogares latinos.
En un esfuerzo por aumentar la visibilidad de una enfermedad que es a
menudo desestimada, médicos del Hospital Mount Sinai desmienten los 5 mitos
latinos más comunes sobre la depresión posparto, un tipo de depresión que
afecta a algunas mujeres después del parto.
Mito # 1 - "Me
siento tan mal. ¿No debería estar feliz con mi recién nacido? A lo mejor no soy
una buena madre".
Falso. No es raro que las
mujeres experimenten trastornos temporales en su estado de ánimo o melancolía
después del parto. De acuerdo con la Dra. Kim Klipstein, Directora de Medicina del Comportamiento
y Consulta Psiquiátrica del Hospital Mount Sinai, "la depresión posparto
es diferente al "baby blues" o melancolía de la maternidad, que es
una forma leve de depresión que ocurre pocos días después del parto y dura
hasta una semana". Por el contrario, agregó la Dra. Klipstein,
"la depresión posparto suele surgir durante los primeros 2-3 meses después
del parto, pero puede aparecer en cualquier momento durante el primer año
después del parto. Los síntomas pueden incluir: pérdida de interés o placer por
la vida, pérdida del apetito, cambios de humor repentinos, miedo a herir o
matar al niño o a sí misma. Estos sentimientos pueden alterar la capacidad de
la mujer para funcionar a diario y dificultar el vínculo afectivo con el recién
nacido. Síntomas más serios asociados a la depresión posparto que requieren
atención médica inmediata incluyen: falta de interés en su hijo, pensamientos
suicidas o de lastimar a su bebé, alucinaciones o delirios."
Mito # 2 - "Mi madre dice que la depresión posparto no ha afectado
a las mujeres en nuestra familia. ¡Si me expreso pensarán que estoy loca!"
Falso. Aunque para muchos
latinos las enfermedades mentales son motivo de vergüenza, un tema que no se
debe discutir; no permita que la desinformación, la incertidumbre o la
vergüenza sean un obstáculo para conseguir la ayuda que necesita. En culturas
latinas, que tienen profundamente arraigados los valores familiares y altas
expectativas para las nuevas madres, las hispanas rechazan los sentimientos de
tristeza durante el embarazo y después de que el bebé nace. Si sus propias
madres jamás expresaron sentimientos negativos sobre el embarazo, ellas creen
que deben seguir su ejemplo. Pero tenga en cuenta que la depresión posparto es
una enfermedad real y si se deja sin tratamiento puede interferir con el
vínculo madre-hijo y conducir a graves problemas a largo plazo. Según la Dra.
Klipstein del Hospital Mount Sinai, "los hijos de madres que sufren
depresión posparto no tratada, son más propensos a tener problemas de
comportamiento, tales como dificultades para dormir y comer, rabietas e
hiperactividad". La Dra. Klipstein concluye, "los retrasos en el
desarrollo del lenguaje también son más comunes".
Mito # 3 - "Debido a mi edad tengo mayor riesgo de experimentar depresión
posparto".
Falso. La depresión
posparto puede afectar a cualquier mujer en edad reproductiva,
independientemente de la situación socioeconómica, nivel de educación, raza,
origen étnico o edad. Según la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai,
"la causa de la depresión posparto no está clara, puede estar relacionada
con cambios hormonales repentinos durante y después del parto. Padecimientos de
la tiroides sin tratamiento también pueden asociarse con la depresión
posparto". Algunos factores que aumentan sus probabilidades de desarrollar
depresión posparto incluyen: un episodio previo de depresión, falta de un
sistema de apoyo y/o una relación tensa con su pareja, historial de trastorno
de ansiedad, depresión durante el embarazo y una historia familiar de
depresión. Sentirse abrumada y ansiosa son sentimientos normales para cualquier
madre, pero si estos empiezan a interferir con su habilidad para cuidar de
usted y de su bebé, puede ser señal de algo más grave y es importante que busque
ayuda.
Mito # 4 - "La depresión posparto no puede ser prevenida. Sólo
tengo que pasar por ella".
Falso. Aparte de los cambios
biológicos, una variedad de factores físicos, psicológicos y ambientales pueden
conducir a la depresión posparto. La buena noticia es que la enfermedad es
tratable y debe ser atendida de inmediato. De acuerdo con la Dra. Klipstein del
Hospital Mount Sinai, "identificar sus factores de riesgo y comprender el
estrés posparto, le permiten anticipar un plan con su médico". Además,
luego de regresar del hospital después del parto, la Dra. Klipstein sugiere
que, "las madres sigan una dieta equilibrada, eliminando el alcohol y la
cafeína; limiten las visitas, informen a la familia y amigos cómo pueden
ayudar, cuenten con un sistema de apoyo sólido y descansen lo suficiente".
Mito # 5 - "Prefiero tolerar la depresión posparto a que me receten
medicamentos que afecten mi leche materna y dañen a mi bebé."
Falso. Las mujeres deben
hablar con sus médicos en cuanto experimenten alguno de los síntomas de la
depresión posparto para determinar el tratamiento más adecuado y no hacer
suposiciones. Según la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai, "el
tratamiento para la depresión posparto puede incluir terapia, medicamentos o
una combinación de ambos". Aunque puede haber riesgos relacionados con
tomar los medicamentos durante la lactancia, hay maneras de minimizar este
riesgo y también existen riesgos asociados con no tratar la depresión durante
este período de tiempo. Los riesgos y beneficios del tratamiento deben ser
discutidos en detalle con un profesional de la salud para que ambos puedan
decidir la mejor opción de tratamiento para usted y su bebé.
Si usted ha
experimentado alguno de los síntomas de la depresión posparto o si necesita
ayuda para determinar si un familiar o un amigo tiene la enfermedad,
comuníquese con su médico inmediatamente. Buscar tratamiento le dará la
oportunidad para sentirse mejor y disfrutar de uno de los períodos más felices
en la vida de una mujer.