martes, 15 de mayo de 2012

Cinco mitos más comunes sobre la depresión posparto que afectan a las madres latinas


Según un estudio reciente, más del 30% de las mujeres latinas en los EE.UU. y en México sufren de depresión perinatal o posparto, lo que la convierte en la complicación número uno del embarazo entre las latinas. Las madres hispanas representan aproximadamente el 24% de los nacimientos en todo el país y el 24% en el Estado de Nueva York. La falta de conocimiento, comprensión y aceptación de la enfermedad, han dado lugar a poderosos mitos que impactan las vidas de mujeres que están experimentando uno de los acontecimientos más felices de la vida, especialmente en los hogares latinos.

En un esfuerzo por aumentar la visibilidad de una enfermedad que es a menudo desestimada, médicos del Hospital Mount Sinai desmienten los 5 mitos latinos más comunes sobre la depresión posparto, un tipo de depresión que afecta a algunas mujeres después del parto. 

Mito # 1 - "Me siento tan mal. ¿No debería estar feliz con mi recién nacido? A lo mejor no soy una buena madre".
Falso. No es raro que las mujeres experimenten trastornos temporales en su estado de ánimo o melancolía después del parto. De acuerdo con la Dra. Kim Klipstein, Directora de Medicina del Comportamiento y Consulta Psiquiátrica del Hospital Mount Sinai, "la depresión posparto es diferente al "baby blues" o melancolía de la maternidad, que es una forma leve de depresión que ocurre pocos días después del parto y dura hasta una semana".  Por el contrario, agregó la Dra. Klipstein, "la depresión posparto suele surgir durante los primeros 2-3 meses después del parto, pero puede aparecer en cualquier momento durante el primer año después del parto. Los síntomas pueden incluir: pérdida de interés o placer por la vida, pérdida del apetito, cambios de humor repentinos, miedo a herir o matar al niño o a sí misma. Estos sentimientos pueden alterar la capacidad de la mujer para funcionar a diario y dificultar el vínculo afectivo con el recién nacido. Síntomas más serios asociados a la depresión posparto que requieren atención médica inmediata incluyen: falta de interés en su hijo, pensamientos suicidas o de lastimar a su bebé, alucinaciones o delirios."

Mito # 2 - "Mi madre dice que la depresión posparto no ha afectado a las mujeres en nuestra familia. ¡Si me expreso pensarán que estoy loca!"
Falso. Aunque para muchos latinos las enfermedades mentales son motivo de vergüenza, un tema que no se debe discutir; no permita que la desinformación, la incertidumbre o la vergüenza sean un obstáculo para conseguir la ayuda que necesita. En culturas latinas, que tienen profundamente arraigados los valores familiares y altas expectativas para las nuevas madres, las hispanas rechazan los sentimientos de tristeza durante el embarazo y después de que el bebé nace. Si sus propias madres jamás expresaron sentimientos negativos sobre el embarazo, ellas creen que deben seguir su ejemplo. Pero tenga en cuenta que la depresión posparto es una enfermedad real y si se deja sin tratamiento puede interferir con el vínculo madre-hijo y conducir a graves problemas a largo plazo. Según la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai, "los hijos de madres que sufren depresión posparto no tratada, son más propensos a tener problemas de comportamiento, tales como dificultades para dormir y comer, rabietas e hiperactividad". La Dra. Klipstein concluye, "los retrasos en el desarrollo del lenguaje también son más comunes".

Mito # 3 - "Debido a mi edad tengo mayor riesgo de experimentar depresión posparto".
Falso. La depresión posparto puede afectar a cualquier mujer en edad reproductiva, independientemente de la situación socioeconómica, nivel de educación, raza, origen étnico o edad. Según la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai, "la causa de la depresión posparto no está clara, puede estar relacionada con cambios hormonales repentinos durante y después del parto. Padecimientos de la tiroides sin tratamiento también pueden asociarse con la depresión posparto". Algunos factores que aumentan sus probabilidades de desarrollar depresión posparto incluyen: un episodio previo de depresión, falta de un sistema de apoyo y/o una relación tensa con su pareja, historial de trastorno de ansiedad, depresión durante el embarazo y una historia familiar de depresión. Sentirse abrumada y ansiosa son sentimientos normales para cualquier madre, pero si estos empiezan a interferir con su habilidad para cuidar de usted y de su bebé, puede ser señal de algo más grave y es importante que busque ayuda.

Mito # 4 - "La depresión posparto no puede ser prevenida. Sólo tengo que pasar por ella".
Falso. Aparte de los cambios biológicos, una variedad de factores físicos, psicológicos y ambientales pueden conducir a la depresión posparto. La buena noticia es que la enfermedad es tratable y debe ser atendida de inmediato. De acuerdo con la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai, "identificar sus factores de riesgo y comprender el estrés posparto, le permiten anticipar un plan con su médico".  Además, luego de regresar del hospital después del parto, la Dra. Klipstein sugiere que, "las madres sigan una dieta equilibrada, eliminando el alcohol y la cafeína; limiten las visitas, informen a la familia y amigos cómo pueden ayudar, cuenten con un sistema de apoyo sólido y descansen lo suficiente".

Mito # 5 - "Prefiero tolerar la depresión posparto a que me receten medicamentos que afecten mi leche materna y dañen a mi bebé." 
Falso. Las mujeres deben hablar con sus médicos en cuanto experimenten alguno de los síntomas de la depresión posparto para determinar el tratamiento más adecuado y no hacer suposiciones.  Según la Dra. Klipstein del Hospital Mount Sinai, "el tratamiento para la depresión posparto puede incluir terapia, medicamentos o una combinación de ambos". Aunque puede haber riesgos relacionados con tomar los medicamentos durante la lactancia, hay maneras de minimizar este riesgo y también existen riesgos asociados con no tratar la depresión durante este período de tiempo. Los riesgos y beneficios del tratamiento deben ser discutidos en detalle con un profesional de la salud para que ambos puedan decidir la mejor opción de tratamiento para usted y su bebé.

Si usted ha experimentado alguno de los síntomas de la depresión posparto o si necesita ayuda para determinar si un familiar o un amigo tiene la enfermedad, comuníquese con su médico inmediatamente. Buscar tratamiento le dará la oportunidad para sentirse mejor y disfrutar de uno de los períodos más felices en la vida de una mujer.

FUENTE: Centro Médico Mount Sinai, www.mountsinai.org/Latino, (http://s.tt/1aEsl)

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