viernes, 8 de julio de 2011

Rio se inspira en Medellín para mejorar el transporte en las favelas

Teleferico do Alemao de Rio.
Foto de Carlos Trindade Conceiçao, flickr
Interesante nota: Rio se inspira en Medellín para transformar el transporte público en sus barrios pobres


RIO DE JANEIRO (Dow Jones)—Rio de Janeiro posiblemente tenga uno de los funiculares más famosos del mundo, pero una comuna, o barrio pobre, de Colombia sirvió de inspiración para un inusual sistema de transporte público en el conjunto de favelas, más notorias de la ciudad.
La presidenta Dilma Rousseff inaugurará un sistema de teleférico en el Complexo do Alemão, un conjunto de favelas en el norte de la ciudad, parte de la gestión para reducir la delincuencia y modernizar la infraestructura conforme la ciudad se apresta a servir de sede para partidos del Mundial en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.
El Teleférico de Alemão, construido en 18 meses a un costo de 210 millones de reales (US$134 millones) puede transportar 3.000 pasajeros por hora a través de las favelas donde residen unas 400.000 personas que no tienen fácil acceso al transporte público, por cuanto la mayoría de las calles son demasiado estrechas para los vehículos, excepto motos.
Ahora, los residentes de las favelas pueden hacer la transferencia a las rutas más tradicionales de trenes y autobuses de la ciudad en pocos minutos, así como tener acceso más rápido a nuevos hospitales y escuelas que también se están construyendo dentro de las favelas como parte del presupuesto total de "programa de aceleración del crecimiento" de 725 millones de reales para la zona.
El funicular, empero, es más que esto. Es una señal de que las autoridades ahora están presentes en este conjunto de favelas, después de que el ejército y la policía militar lo ocuparon hace nueve meses, luchando cuerpo a cuerpo con las pandillas. Las autoridades establecieron la llamada Unidad Pacificadora de la Policía, que según miembros de la comunidad les ha permitido recuperar la vida cotidiana de décadas atrás, antes de que los narcotraficantes dominaran el sector.
"Todo ha cambiado aquí", dijo Ana Paula Gomes, portaestandarte de una escuela de samba, quien vive en Alemão. "Antes tenía que caminar 20 minutos para llegar al transporte motorizado. Ahora podré subirme al teleférico... hay muchos beneficios".
Aunque dista mucho del famoso teleférico en el espectacular cerro del Pão de Açúcar, a su modo, el viaje tiene un encanto propio, ofreciendo una mirada al interior de la vida diaria de los residentes de la enorme favela. Cruza zonas que, hasta la "pacificación", eran notorias por las drogas y violentas pandillas armadas, donde la mayoría gente rara vez salía a la calle después que caía la noche.
Aun así, su razón de ser sigue siendo el transporte práctico, a partir de la estación de tren de Bonsucesso y recorriendo 3,5 kilómetros sobre las favelas, deteniéndose en un total de cinco estaciones en cimas de cerros mientras atraviesa el Alemão. El viaje toma unos 15 minutos en uno de los 152 teleféricos, cada uno de los cuales puede transportar hasta 10 personas.
Icaro Moreno Jr., presidente de la compañía pública estatal de Rio de Janeiro, que construyó el sistema del teleférico usando la tecnología francesa Poma —un método económico de restauración por el cual se aprovecha la infraestructura existente—, dijo que la idea del teleférico provino de la visita del gobernador estatal Sergio Cabral a la ciudad colombiana de Medellín en 2007. Un funicular en una zona pobre de Medellín conocida como Pablo Escobar, por el famoso narcotraficante, aparentemente había ayudado a reducir la delincuencia y a mejorar la calidad de vida.
"Con un teleférico no solo puedes integrar partes de la ciudad", dijo Carlos Alberto de Oliveira, investigador de la universidad estatal UERJ, de Rio de Janeiro, quien estudió el proyecto colombiano y ayudó en la creación de la versión de Rio. "Así se vinculan esas personas a la ciudadanía. Ahora uno podrá subir al teleférico en Alemão, transferirse a un tren en Bonsuccesso y a los pocos minutos uno estará en el metro a Ipanema en la zona sur de Rio, la zona más bella de la ciudad".

Hay en marcha al menos otros tres estudios de sistemas de funicular en Rio, cuyo terreno montañoso hace de esta modalidad de transporte una opción lógica, según Moreno. "Ya estamos estudiando una extensión del teleférico de Alemão, como también poner teleféricos en Rocinha y Mangueira", dijo. Se usarán fondos de aceleración del crecimiento para todos estos proyectos, agregó.
Rocinha, el mayor asentamiento precario de Latinoamérica, tiene más de medio de millón de vecinos, en tanto una de las escuelas de samba más destacadas de Brasil está en la favela de Mangueira.



Por DIANA KINCHPublicado en el Wall Street Journal Americas. 

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